Obviamente, establecer tus rutinas correctamente ser· muy importante para que puedas alcanzar tus metas, pero es la combinación del entrenamiento adecuado, la nutrición y la recuperación apropiada entre ejercicios lo que determinar lo buenos sean los resultados que obtengas.

Un ritual diario al que ajustarte es necesario para dirigir tus esfuerzos hacia el progreso.
No hay atajos ni trampas que se puedan realizar para construir músculo y ganar fuerza, lo que obtengas será el resultado de tu dedicación y perseverancia. Los objetivos a largo plazo a veces pueden parecer tan altos como montañas, pero conforme avanzas en tu camino te darás cuenta lo posible que es alcanzar tus metas si eres disciplinado.

Concentrándote en tus hábitos diarios obtendrás los resultados que siempre has estado deseando. En este artículo desarrollaremos 7 costumbres que te ayudarán a alcanzar los objetivos que te has propuesto con tu entrenamiento:

1. Consume más proteína:

Este es un el gran problema de muchos; la mayoría de las personas no consumen suficientes proteínas para apoyar correctamente el crecimiento muscular. Debes concentrarte en consumir alimentos con proteínas de alta calidad, tanto de fuentes animales como vegetales.

Puedes comenzar con este hábito al hacer tus compras semanales. Huevos duros, carne de res o pollo, soja, atún, nueces y legumbres constituyen diferentes fuentes de proteínas; también son alimentos relativamente féciles de preparar (en el caso de los huevos y la carne) y consumir. Nunca vuelvas a perder tu ración de proteínas del día!

2. Ten siempre a mano bocadillos sanos:

Tendrás que alimentarte entre tus comidas para lograr construir músculo, no tengas dudas de esto. Pero no se trata solo de comer, pues te harías poco favor consumiendo aperitivos y snacks cargados en azúcar.
Con un poco de planificaciÛn, estarás siempre preparado. Asegúrate de mantener siempre suficientes bocadillos saludables en tu despensa, escritorio, mochila de entrenamiento o coche. Nueces u otros frutos secos, semillas y barras de proteínas de alta calidad te ayudarán a satisfacer el hambre al mismo tiempo que añades saludables nutrientes en tu dieta.
Cuando se trata de crear nuevos hábitos de alimentación, estar preparado es esencial. Y por supuesto, nunca sabotear tus esfuerzos con snacks de dudoso valor nutricional.

3. Considera consumir productos lácteos:

Los productos lácteos poseen potentes propiedades anabólicas que apoyan el crecimiento muscular, lo cual si lo analizas tiene sentido. La leche es una bebida diseñada por la naturaleza para hacer que los mamÌferos obtengan todo lo necesario para crecer y desarrollarse.
Si no tienes intolerancia a lactosa y necesitas más calorÌas para acompañar tu crecimiento muscular, entonces los lácteos constituyen una excelente opción. Escoger variedad es fundamental, y por qué no, hacer algunas mezclas. Yogurt griego con bayas o queso cottage con proteína en polvo, por dar unos ejemplos. Considera agregar estas opciones, ya sea en tu desayuno como en tu merienda de todos los días.

4. Duerme 8 o 9 horas cada noche:

El descanso es vital. Tu cuerpo no puede reparar y hacer crecer el nuevo tejido de forma apropiada si no obtiene el descanso necesario, sin importar de cuánto entrenes o comas.
Dormir bien es una de las rutinas más importantes, no solo porque te ayudará en tu entrenamiento sino que también te beneficiar· en otras áreas de tu vida. Inténtalo y me lo agradecerás luego!

5. Reduce el estrés:

El estrés es muy problemático porque entre los tantos inconvenientes que genera, se encuentran la dificultad de la digestión y los picos de cortisol en el organismo, que puede traducirse en pérdida de músculo y ganancia de grasa. Definitivamente no es algo bueno.
Cuando estás tratando de construir músculo y aumentar tu fuerza, reducir tus niveles de estrés puede tener un impacto dramáticamente positivo en tu rendimiento. Aunque tengas una vida agitada, deberÌas intentar de incluir en tu rutina diaria actividades tranquilas o mentalmente relajantes. Dar un paseo por el parque, leer un libro o meditar podrían marcar la diferencia.

La clave está en la perseverancia

Todos estos hábitos compartidos deben ser construidos con el paso del tiempo, conforme pasen los dÌas te darás cuenta que los harás con mayor naturalidad y eventualmente ni siquiera tendrás que pensar en ellos pues los ejecutarás con la misma religiosidad con la que te vas a dormir cada noche.

Una nutrición de calidad combinada con un programa de entrenamiento inteligente y una adecuada recuperación darán lugar inevitablemente a una ganancia de músculo. Sin embargo la clave para mantener ese progreso por largos períodos de tiempo está en la constancia, la dedicación y la paciencia del individuo que busque el progreso.