Ya sabes que para perder peso tienes que empezar en la cocina. Pero puedo decirte que más concretamente en tu nevera. Y es que no sirve de nada querer cocinar sano si no tienes la materia prima.

 Si tu entrenamiento no es suficiente, es hora de trabajar con la alimentación. Planifica tu lista de la compra y mantén una rutina para no saltarte ni una comida. Pero como digo, el principio está en tu nevera y cómo la tengas organizada.

Organízate

Cuando toda la comida está desperdigada por la nevera, los alimentos sanos son menos accesibles, lo que significa que seguramente no vayas a comerlos. Coloca la comida más saludable a primera vista para que no haya tentaciones de ningún tipo. Incluso poner en primera línea lo menos calórico hará que hagas recetas que favorezcan perder peso.

Y lo mismo pasa al contrario, si tienes la nevera casi vacía, la tentación será salir a por comida rápida.

Picoteo en el centro

Debes tener un bol con picoteo como unos crudités, fruta troceada, o incluso alguna barrita de cerales para picar cuando te entre la gusa. Colócalo a la altura de los ojos para que sea lo primero que veas nada más abrir la nevera.

Trocea la verdura

La verdura es un alimento con muy pocas calorías y mucha fibra que ayudará a mantenerte saciado durante un tiempo. Cuando la compres, trocéala nada más llegar a casa para que sólo tengas que echarle mano cuando tengas hambre. Si tienes que ponerte a pelarlas o prepararlas te será más difícil decidirte.

Un bol de frutas

Este es un must en mi nevera. Y más con el calor de estas fechas. Un bol de fruta fresca en la nevera es la mejor chuchería para combatir el calor y aprovecharte de las pocas calorías que tiene este manjar.

Peras, plátanos, melón, sandía, o melocotones harán las veces del mejor ambientador para tu nevera.

 Fuera tentaciones

Si tienes la nevera llena de refrescos, bollería, etc ten por seguro que las zanahorias y la fruta la va a comer Rita. Deshazte de la mayoría de esos productos (deja alguno que de vez en cuando es bueno darse un capricho) para evitar cualquier tipo de tentación.

 Elige alternativas saludables

Si los helados son tu debilidad no te preocupes, no tienes porqué dejar de tomarlos. Sólo tienes que cambiarlos por la opción saludable. Compra el helado bajo en calorías, o 0% en grasa para poder engañar a tu paladar. Y lo mismo con los chocolates, sólo tienes que optar por el chocolate negro para no tener cargo de conciencia cuando de des un capricho.