El azúcar es una forma de hidrato de carbono que está disponible en nuestro cuerpo para ser convertido en energía muy rápidamente. En el caso de que las calorías que componen el azúcar no se gasten luego de ser consumidas, éstas se almacenan en el organismo.

La mayoría de alimentos que consumimos contienen abundante cantidad de azúcar refinado, lo cual es un hecho totalmente negativo ya que el exceso de azúcar puede llevarnos a padecer enfermedades como la diabetes y otras patologías de tipo parasitarias. Sin embargo, solemos desconocer más los efectos que puede tener el azúcar en cuanto al aumento de la grasa corporal y que alternativas saludables podemos tener para poder disfrutar del sabor dulce del azúcar pero sin los efectos negativos que conlleva este alimento.

¿El azúcar puede convertirse en grasa?

Existen dos tipos de azúcares refinados que son los más consumidos en el mercado: por un lado el jarabe de maíz de alta fructosa y por otro lado la sacarosa.  Estos azúcares tienen la particularidad de carecer de vitaminas, minerales y proteínas, por lo que se convierten en un alimento que justamente no alimenta.

Por otra parte, la insulina, que es la hormona encargada de controlar los niveles de azúcar en sangre, también tiene un papel crucial en esta cuestión. Si el azúcar no es utilizado de manera rápida para brindar energía, la insulina es la encargada de eliminarla de la sangre, y de esta manera se transforma en triglicéridos que se alojan en el hígado en forma de grasa.

También sabemos que muchas personas diabéticas son insulino-dependientes, es decir, dependen del agregado de insulina porque su páncreas no funciona de manera correcta, por lo que en su caso la regulación del consumo de azúcar es aún más importante.

Por lo tanto, si consumimos azúcar y no la gastamos rápido, ésta se convierte en grasa de manera muy veloz en el organismo. Esto sencillamente ocurre porque el cuerpo es sabio y prefiere almacenar la energía, en lugar de malgastarla.

¿Cómo podemos sustituir el azúcar?

Una buena forma de obtener azúcar natural es consumiendo frutas. Las frutas son mucho más sanas que el azúcar ya que nos aportan minerales y nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita ingerir para mantenerse sano. La fruta es el gran aliado de la alimentación humana. Están compuestas en su mayoría por agua y por azúcar que no daña (si no se come en exceso), ya que no es azúcar procesada, sino natural.

Conclusión

El azúcar es un elemento que realmente no aporta nada a nuestro organismo. Debes moderar su consumo para evitar enfermedades cardíacas y aquellas que se relacionan de manera directa con el consumo de azúcar como la diabetes. Además, si tomamos demasiada cantidad y no quemamos posteriormente esas calorías ingeridas, inevitablemente aumentaremos nuestra cantidad de grasa corporal.

Recuerda que puedes reemplazarla con varios alimentos que no contienen azúcar, como son las frutas o incluso algunos chocolates amargos que son verdaderamente muy ricos.