Sebastian Copeland, deportista extremo, fotógrafo y activista ambiental, habla sobre el sueño, el impulso interior y el enfoque en la nutrición necesarios para enfrentar los desafíos de una expedición polar.
Sebastian Copeland, deportista extremo, fotógrafo y activista ambiental, habla sobre el sueño, el impulso interior y el enfoque en la nutrición necesarios para enfrentar los desafíos de una expedición polar. El sueño de Copeland comenzó a una edad joven con la exposición a las novelas y relatos de la edad de oro de la exploración. Su capacidad atlética nació de la pasión y el deseo para el compromiso personal. Copeland relata sobre cuando está en el hielo y tiene que estar preparado para lidiar con los congelantes vientos fríos, las derivas de nieve negativas que causan que pierda hasta dos décimas de una milla por cada milla que avanza y las 200 a 400 libras de equipo que debe tirar en el trineo detrás de él. También habla de cómo desarrolla la capacidad de caminar de 8 a 13 horas al día. Copeland indica que la seguridad personal es crítica en sus expediciones, y algo tan aparentemente menor como un tirón muscular puede significar el final en condiciones climáticas de frío extremo. Se prepara para los viajes con entrenamiento cardiovascular y del tronco, así como la escalada de colinas con un chaleco de 100 libras. En cuanto a su dieta, los productos Herbalife24™ han sido una parte importante de sus expediciones más desafiantes.
“El principio de una larga expedición es un infierno. Cada paso que das es doloroso, así que debes armarte de paciencia y del entendimiento que la naturaleza entera de este ejercicio realmente se trata de poner un pie delante del otro”.
“Herbalife ha sido parte de las expediciones más difíciles que he realizado, y los productos se han convertido en una parte muy crítica y continua de mi dieta”.